CAPÍTULO 5 - Estantigua a la antigua
(Eva Moreti)
Sr. Juez: En una breve explicación de los sucesos, podríamos mencionar la PARADOJA que destroza mis nervios, la ANFRACTUOSIDAD que domina mi cabeza -falta de litio dicen los doctores-, o la adicción a una ESTANTIGUA que me envuelve en sus efluvios, delicias perfumadas.
Conjeturo, quizás sea el resultado de aquella RESOLANA que soportamos en la subida a la montaña, no lo sé, el asunto es que la reja del ARADO que paralizó el corazón de mi vecina no fue lanzada por mi mano.
Lo juro.
CAPÍTULO 4 - El artificio de azogue
(Crysolidan)
URDIENDO palabras
Cual LIRÓFORO inspirado
Mezclando voces en un MATRAZ
En busca del eterno verso iluminado
Al fin libre de cadenas, grilletes y LIBANES
Mi pensamiento fluye raudo, absorto, extasiado
Alimentando mi estro con el fuego de mil volcanes
Dejando que la mente medite, gravite, levite, se desfogue
Por siempre cautivo de este sempiterno artificio de AZOGUE…
CAPÍTULO 3 - Proemio sin premio :(
(Seneglia)
Para combatir la GALBANA dominical salí a pasear por San Telmo. En las
plazas, los feriantes ejercían un CAMBALACHE de baratijas y
antigüedades. Sobre una manta atiborrada de objetos, encontré un
cuaderno con la inscripción “Bestiario”. “Si lo compra, puede
llevárselo”, deslizó el vendedor, inspirado en la lógica de PEROGRULLO.
Debajo del PROEMIO, había un dibujo de una jirafa con pelaje de tigre.
“Un ARTIODÁCTILO carnívoro -explicó el mantero-. Atrapaba pájaros al
vuelo. El último ejemplar murió hace siete años”.
CAPÍTULO 2 - Elegía por aquellos que no juegan con las palabras
(Ojo humano)
Cara al infinito dediqué una ELEGÍA en honor a mi amigo Peter, otro tan valiente no he conocido.
“Descubrí
el santo grial -me escribió- pero un ARDID del TIRANO gobernador de la
Patagonia me ha privado de la libertad y del maravilloso hallazgo.
Cuando lo encontré prorrumpí en una XENOGLOSIA del cielo, no te puedo
explicar ese éxtasis.
Si desaparezco, quiero que acudas al gobierno
de tu país, relates mi historia y el descubrimiento. ¡Ah, ponte el
vestido con aquella cinta de SIGUEMEPOLLO para que te veas espectacular
en la entrevista con el Presidente! Recuerda que el glamour impresiona
en esos círculos…”
La carta de Peter es extensa y detallada, me la entregó furtivamente una celadora a cambio de abundantes billetes.
CAPÍTULO 1 - ¡Menuda mandanga!
(Pedro Lázaro)
Decía que me quiso, quizá fuera verdad,
su adiós, zumo de CICUTA, llenado el GRIAL,
pisando el CASQUIJO sin saber amar,
la enamoré con mi FACUNDIA y ese fue mi final.
Las MANDANGAS de sus acciones, su mirada azul cielo,
fueron los placeres que hoy me llevaron al infierno.
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